Displasia de cadera, protocolo de prevención

Bio Zoo Noviembre 2023

Noviembre 2023

La displasia de cadera en el perro es una patología que se presenta con relativa frecuencia en la clínica de animales de compañía. Su diagnóstico es relativamente sencillo cuando la lesión se encuentra en una fase avanzada, sin embargo, no lo es tanto cuando la encontramos en una fase inicial en la que tanto los signos clínicos y los hallazgos radiográficos no son demasiado evidentes. EL diagnóstico precoz y la elección de una técnica quirúrgica más adecuada son aspectos muy importantes para poder asegurar un buen pronóstico y calidad de vida para nuestros pacientes.

En la antigüedad la enfermedad solía diagnosticarse únicamente cuando el paciente ya presentaba una degeneración coxofemoral muy avanzada y signos clínicos muy evidentes, en la actualidad afortunadamente puede diagnosticarse cuando el animal se encuentra en fases iniciales en las que el dolor articular es muy leve y no existen lesiones degenerativas, en este momento prácticamente el único signo de la enfermedad es la inestabilidad articular. El tratamiento por su parte es el que más avances ha experimentado y lo recomendado es siempre acudir al especialista ya que tendrá las ultimas actualizaciones de las técnicas quirúrgicas más adecuadas para este problema.

Desafortunadamente, otros aspectos de la enfermedad, como lo es la prevención ha avanzado de una manera mucho más lenta, pero algo ha logrado avanzarse.

La displasia de cadera es una patología sumamente extensa para tratar en una sola entrada de blog, pero ya que lo que nos interesa en el presente es fomentar la prevención nos enfocaremos en aspectos tempranos de detección.

Razas predispuestas

Se ha diagnosticado displasia de cadera en casi todas las razas de perros. Pero hay ciertas razas en las que se recomienda un protocolo de prevención como parte de su esquema de cachorro incluso, especialmente hablamos de razas de talla grande y gigante como, por ejemplo: el labrador, golden retriver, pastor alemán (siendo estos tres de los principales representantes de esta patología), san bernardo, entre otras.

Edad

El protocolo de detección temprana deberá realizarse preferentemente antes de alcanzar los 4 meses de edad (con un margen de dos semanas más), si desconocemos la edad del paciente una buena guía para saber si aun estamos en tiempo o no de realizar un protocolo de prevención es mirar su dentadura, si nos encontramos con solo incisivos definitivos, estamos ya muy tarde.

El factor principal para evaluar en este protocolo no será en si si ya existe una displasia de cadera, si no el riesgo de padecerla.

Bio Zoo Ilustración 1 Posición radiográfica para protocolo de prevención en displasia de cadera.

Ilustración 1 Posición radiográfica para protocolo de prevención en displasia de cadera.

Posicionamiento adecuado para radiografía: deben aparecer desde el principio de la pelvis hasta las rodillas, proyección vetrodorsal con los fémures en posición paralela y miembros pélvicos estirados.

¿ Que calculamos?

El índice de distracción articular de la cadera, lo cual se realiza posicionando al animal d ela manera antes descrita el método PennHIP utiliza una escala propia, que va de cero a uno. El 0 indica que la cadera no tiene ningún defecto y el 1 que la cadera está gravemente luxada. Cuanto más bajo es el ID, mejor ajustada está la cadera. Si el cálculo obtiene un valor inferior a 0,3 ID, el perro tiene una cadera sin laxitud. Estos valores son reproducibles, es decir, se obtiene el mismo resultado cada vez que se realiza la evaluación y también si se vuelven a realizar las radiografías. Por consiguiente, el PennHIP es un método de evaluación totalmente objetivo para calcular el grado de laxitud de la cadera. En una radiografía de cadera normal ambas cabezas de fémur están bien introducidas en los acetábulos.

Bio Zoo Ilustración 2 Imagen de cadera normal

Ilustración 2 Imagen de cadera normal

Mientras que en una radiografía con displasia de cadera o riesgo de displasia veremos una o las dos cabezas del fémur no introducidas totalmente en la cavidad del acetábulo y lo denominamos inestabilidad articular, la cual con el tiempo desarrollara una artrosis de cadera.

Bio Zoo Ilustración 3 Cachorro pastor alemán, ninguna de las dos cabezas de fémur se encuentra totalmente introducida en el acetábulo.

Ilustración 3 Cachorro pastor alemán, ninguna de las dos cabezas de fémur se encuentra totalmente introducida en el acetábulo.

¿ Qué podemos hacer en este punto?

En un perro adulto probablemente la mejor solución sería realizar una prótesis de cadera, similar a la de humana. En un perro en crecimiento, existen técnicas quirúrgicas que el especialista en traumatología y ortopedia puede realizar siempre y cuando el paciente se encuentre dentro d ellos parámetros favorables para hacerlo, que el paciente sea menor a 1 año, no hay artrosis visible aún, hay dolor a la manipulación o presenta claudicación y el recubrimiento de la cabeza femoral es todavía superior al 15 %,.

La detección temprana nos da la oportunidad de alargar la esperanza de vida de nuestros pacientes y a la vez mejorar la calidad de esta.

Bibliografía

Suárez, G. (2022, 4 julio). Actualización en el diagnóstico y tratamiento precoz de la displasia de cadera. https://hdl.handle.net/11185/6...